Con este lema, Cáritas, Manos Unidas, Justicia y Paz, la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES) y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ponen en marcha en diciembre del 2005 una campaña para pedir al Gobierno que condone la deuda externa de varios países del sur para que se puedan alcanzar los Objetivos del Milenio.
En el año 2000, los países miembros de Naciones Unidas se propusieron reducir a la mitad la pobreza del mundo, antes del año 2015. Uno de los principales obstáculos para alcanzar este objetivo es la deuda externa, que impide a muchos países empobrecidos invertir en áreas como la educación, la salud y la igualdad de género y avanzar en su desarrollo.
Por ello en la campaña “Sin Duda, sin Deuda” se insta a las autoridades españolas a condonar la totalidad de la deuda externa de los países de África subsahariana y de otros quince países menos avanzados, así como a reducir parcialmente la de los países iberoamericanos.